Los signos

 

Definición:

Llamaremos signo a cualquier objeto sensible por medio del cual se evoca en el entendimiento la idea de otra cosa. El signo es algo que está en lugar de otra cosa.

El signo está en lugar de alguna cosa ausente, o que se encuentra en el pasado o en el futuro. Por ejemplo, las nubes que presagian la tormenta.

El estudio de los signos se llama Semiótica, y según Charles W. Morris el signo implica tres tipos de relaciones: Las relaciones de los signos entre sí que son estudiadas por la sintaxis; las relaciones de los signos con los objetos representados que estudia la semántica; las relaciones de los signos con el sujeto que los utiliza, de las cuales se ocupa la pragmática.

Clases de signos

Naturales: independientes de toda convención.

Convencionales: resultado de un acuerdo.

Icónicos: tienen semejanza con lo significado.

Símbolos: no tienen semejanza con lo que significan.


EJERCITACIÓN

LAS CIUDADES Y LOS SIGNOS

Italo Calvino (1974)

"El hombre camina días entre los árboles y las piedras. Raramente el ojo se detiene en una cosa, y es cuando la ha reconocido como el signo de otra: una huella en la arena indica el paso del tigre, un pantano anuncia una veta de agua, la flor del hibisco el fin del invierno. Todo el resto es mudo e intercambiable; árboles, piedras son solamente lo que son.

Finalmente el viaje conduce a la ciudad de Tamara. Uno se adentra en ella por calles llenas de enseñas que sobresalen de las paredes. El ojo no ve cosas sino figuras de cosas que significan otras cosas: las tenazas indican la casa del sacamuelas, el jarro la taberna, las alabardas el cuerpo de guardia, la balanza la verdulería. Estatuas y escudos representan leones delfines torres estrellas signo de que algo –quién sabe qué– tiene por signo un león o delfín o torre o estrella. Otras señales advierten sobre aquello que en un lugar está prohibido –entrar en el callejón con las carretillas, orinar detrás del quiosco, pescar con caña desde el puente– y lo que es lícito –dar de beber a las cebras, jugar a las bochas, quemar los cadáveres de los padres– Desde la puerta de los templos se ven las estatuas de los dioses representados cada uno con sus atributos: la cornucopia, la clepsidra, la medusa, por los cuales el fiel puede reconocerlos y dirigirles las plegarias justas. Si un edificio no tiene ninguna enseña o figura, su forma misma y el lugar que ocupa en el orden de la ciudad bastan para indicar su función: el palacio real, la prisión, la casa de moneda, la escuela pitagórica, el burdel. Hasta las mercancías que los comerciantes exhiben en los mostradores valen no por sí mismas sino como signo de otras cosas: la banda bordada para la frente quiere decir elegancia, el palanquín dorado poder, los volúmenes de Averroes sapiencia, la ajorca para el tobillo voluptuosidad. La mirada recorre las calles como páginas escritas: la ciudad dice todo lo que debes pensar, te hace repetir su discurso, y mientras crees que visitas Tamara, no haces sino registrar los nombres con los cuales se define a sí misma y a todas sus partes.

Cómo es verdaderamente la ciudad bajo esta apretada envoltura de signos, qué contiene o esconde, el hombre sale de Tamara sin haberlo sabido. Afuera se extiende la tierra vacía hasta el horizonte, se abre el cielo donde corren las nubes. En la forma que el azar y el viento dan a las nubes el hombre ya está entregado a reconocer figuras: un velero, una mano, un elefante..."

 Luego de la lectura, nos permitimos preguntarte:

1. ¿Por qué se dice que "todo el resto es mudo e intercambiable"? La flor del hibisco, ¿no es muda? El pantano, ¿no es intercambiable?

2. ¿Por qué las piedras son solamente lo que son?

3. ¿Por qué utiliza el término "enseñas"?

4. ¿Podemos decir que el signo es un operador? ¿Por qué?

5. El lugar que algo ocupa en un orden determinado, ¿puede ser un signo? ¿por qué?

6. ¿Puede enunciar la tesis final de Calvino?

Tomado de: Palacios, Alfredo Raúl y Palacios, Alberto Gustavo. (2004). Interdisciplinariamente. Buenos Aires: Aula Consulta / Ediciones CONSUDEC.


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