El pensamiento y la lógica. Alfredo R. Palacios y Alberto G. Palacios

 


"LA LÓGICA, CIENCIA DE LOS PENSAMIENTOS"
Pucciarelli E. y Romero F (1959) 

La lógica es la ciencia de los pensamientos en cuanto tales, es decir, si se les considera prescindiendo de aquellos elementos que, aunque se relacionen estrechamente con los pensamientos, no son los pensamientos mismos.

Si pensamos algo, por ejemplo, que "la puerta está abierta", un análisis cuidadoso nos permite descubrir en esta afirmación y a su alrededor lo siguiente:

  a) Un sujeto que la piensa, que la posee en su conciencia en un período de tiempo determinado.

  b) El acto de este sujeto, el pensar que "la puerta está abierta", acontecimiento que ocurre en la mente del sujeto, que comienza en tal instante y termina en tal otro, y que puede suceder de maneras muy diferentes: pensándolo distraídamente o con toda atención, con agrado o con disgusto, etc.

  c) El pensamiento propiamente dicho, idéntico siempre a sí mismo, la afirmación desnuda de que "la puerta está abierta", que se da en todos los casos en que un sujeto la piensa y mantiene su identidad a pesar de las distintas situaciones y circunstancias en que la piense el sujeto.

  d) Las percepciones o las imágenes que ocasionalmente pueden acompañar al pensamiento. Puedo estar viendo que la puerta está abierta, puedo recordar haberla visto así, puedo imaginármela en la fantasía, pero nada de todo esto es el pensamiento, que en sí carece de elementos figurativos. Todos estos acompañamientos representativos suelen ser extremadamente diversos: la misma puerta abierta puedo verla o imaginarla de muchas maneras; pero el pensamiento "la puerta está abierta es único. Para pensar un pensamiento por nuestra cuenta, para comprender un pensamiento que se enuncia ante nosotros, no son indispensables los elementos figurativos. Cuando leemos un libro o un diario no nos representamos imaginativamente lo que vamos leyendo.

  e) La expresión del pensamiento, las palabras que lo contienen como sentido o significación.

  f) El objeto a que el pensamiento se refiere. Todo pensamiento es pensamiento de algo, y este algo es el objeto del pensamiento, que jamás se identifica con él. El objeto del pensamiento "la puerta está abierta" es la puerta en la especial situación de estar abierta; por lo tanto, la situación de algo material en el espacio, mientras que el pensamiento que enuncia esa situación ni es nada material ni está en el espacio.

CLASIFICACIÓN DE LOS OBJETOS EN GENERAL

Para aclarar algo de lo dicho, y sobre todo para fijar la terminología que usaremos en lo sucesivo, servirán las siguientes indicaciones sobre los objetos en general.

Desde un punto de vista formal, se denomina objeto todo lo que es capaz de admitir un predicado cualquiera, todo lo que puede ser sujeto de un juicio. Es, pues, la noción más general posible, ya que no importa que lo mentado exista o no exista: basta que se pueda pensar y decir algo de ello.

De esta noción formal, vacía, por decirlo así, de objeto, pasemos a sus especificaciones concretas.

  a) La primera clase de objetos que se ofrece a nuestra consideración es la de los objetos reales y sensibles. Son los objetos que se nos dan en la experiencia sensible, en la percepción externa o en la íntima. Los que aprehendemos en la percepción externa los denominamos objetos físicos; los que se nos dan en la percepción interna, objetos psíquicos. Todos los objetos de este orden son temporales, están inmersos en el curso del tiempo; todos, también, actúan, obran, ejercen y sufren influjos efectivos, están sometidos a lo que comúnmente se llama causalidad. Los objetos físicos son las cosas, lo que además de existir en el tiempo está en el espacio. Los objetos psíquicos son los hechos de conciencia, como una representación, un deseo, una decisión de la voluntad, en cuanto puros entes o actos de conciencia. Los objetos psíquicos están en el tiempo, pero no en el espacio. Una representación, una emoción, no ocupan lugar. Sin embargo, los objetos psíquicos poseen una referencia espacial indirecta, porque todo hecho de conciencia pertenece a un sujeto consciente, que, si bien en cuanto tal no es espacial, está adscrito a un cuerpo.

  b) De los objetos reales o sensibles hay que distinguir con rigor los objetos ideales. Los objetos ideales son entes que no están en el tiempo, que son totalmente ajenos tanto a la espacialidad como a la temporalidad. Ejemplos: los números, las figuras geométricas, las relaciones, los conceptos y cualquier pensamiento en general. Un número, el número 5, por ejemplo, es indudablemente algo, posee cierta estructura o contextura, determinadas propiedades; lo mismo puede decirse del cuadrado o del círculo. Los objetos ideales no tienen la consistencia efectiva, concreta, de los objetos reales, no obran activamente. Pero presentan una manera peculiar de ser que en ciertos respectos muestra una rigidez superior a la de los objetos reales: un triángulo real, de madera o de hierro, puede romperse o deformarse; el triángulo geométrico es indeformable. Los objetos ideales no obran de ninguna manera, ni entre sí ni sobre otras clases de objetos. Las relaciones existentes entre ellos son a su vez ideales.

  c) Otras clases de objetos, que nos interesan menos ahora, son los objetos metafísicos y los valores.....

1. EJERCITACIÓN 

EL PENSAMIENTO Y LA LÓGICA

1. Caracterice cada uno de los siguientes conceptos: sujeto pensante, acto, imágenes, percepciones, pensamiento, objeto pensado, palabra.

2. Determine brevemente qué son cada uno de los conceptos enunciados a continuación:
  a) El acto de pensar el número cinco.
  b) El número cinco.
  c) El concepto de número cinco.
  d) El acto por el cual pienso que he pensado el número cinco.
  e) Pensar cinco veces el número cinco.
  f) La imagen de cinco puntos o cinco manzanas que acompaña al acto de pensar el número cinco.

3. Responda las siguientes cuestiones a propósito de: Si una persona dice "five"; otra dice "quinque" y una tercera, "cinco"...

  a) ¿Están diciendo lo mismo?
  b) ¿Tienen el mismo concepto?
  c) ¿Son los mismos pensamientos?
  d) ¿Las notas o características contenidas en cada concepto son las mismas?

4. Cuando pienso en "tres pirámides", ¿en qué estoy pensando?.
  a) En un concepto.
  b) En un objeto inteligible.
  c) En un objeto ideal.
  d) En un objeto real.

LOS SIGNOS

Definición:

Llamaremos signo a cualquier objeto sensible por medio del cual se evoca en el entendimiento la idea de otra cosa. El signo es algo que está en lugar de otra cosa.

El signo está en lugar de alguna cosa ausente, o que se encuentra en el pasado o en el futuro. Por ejemplo, las nubes que presagian la tormenta.

El estudio de los signos se llama Semiótica, y según Charles W. Morris el signo implica tres tipos de relaciones: Las relaciones de los signos entre sí que son estudiadas por la sintaxis; las relaciones de los signos con los objetos representados que estudia la semántica; las relaciones de los signos con el sujeto que los utiliza, de las cuales se ocupa la pragmática.

Clases de signos

  Naturales: independientes de toda convención.

  Convencionales: resultado de un acuerdo.

  Icónicos: tienen semejanza con lo significado.

  Símbolos: no tienen semejanza con lo que significan.

2. EJERCITACIÓN

LAS CIUDADES Y LOS SIGNOS
Italo Calvino(1974)


"El hombre camina días entre los árboles y las piedras. Raramente el ojo se detiene en una cosa, y es cuando la ha reconocido como el signo de otra: una huella en la arena indica el paso del tigre, un pantano anuncia una veta de agua, la flor del hibisco el fin del invierno. Todo el resto es mudo e intercambiable; ár-boles, piedras son solamente lo que son.

Finalmente el viaje conduce a la ciudad de Tamara. Uno se adentra en ella por calles llenas de enseñas que sobresalen de las paredes. El ojo no ve cosas sino figuras de cosas que significan otras cosas: las tenazas indican la casa del sacamuelas, el jarro la taberna, las alabardas el cuerpo de guardia, la balanza la verdulería. Estatuas y escudos representan leones delfines torres estrellas: signo de que algo quién sabe qué tiene por signo un león o delfín o torre o estrella. Otras señales advierten sobre aquello que en un lugar está prohibido entrar en el callejón con las carretillas, orinar detrás del quiosco, pescar con caña desde el puente –y lo que es lícito dar de beber a las cebras, jugar a las bochas, quemar los cadáveres de los padres– Desde la puerta de los templos se ven las estatuas de los dioses representados cada uno con sus atributos: la cornucopia, la clepsidra, la medusa, por los cuales el fiel puede reconocerlos y dirigirles las plegarias justas. Si un edificio no tiene ninguna enseña o figura, su forma misma y el lugar que ocupa en el orden de la ciudad bastan para indicar su función: el palacio real, la prisión, la casa de moneda, la escuela pitagórica, el burdel. Hasta las mercancías que los comerciantes ex-hiben en los mostradores valen no por sí mismas sino como sig-no de otras cosas: la banda bordada para la frente quiere decir elegancia, el palanquín dorado poder, los volúmenes de Averroes sapiencia, la ajorca para el tobillo voluptuosidad. La mirada recorre las calles como páginas escritas: la ciudad dice todo lo que debes pensar, te hace repetir su discurso, y mientras crees que visitas Tamara, no haces sino registrar los nombres con los cuales se define a sí misma y a todas sus partes.

Cómo es verdaderamente la ciudad bajo esta apretada envoltura de signos, qué contiene o esconde, el hombre sale de Tamara sin haberlo sabido. Afuera se extiende la tierra vacía hasta el horizonte, se abre el cielo donde corren las nubes. En la forma que el azar y el viento dan a las nubes el hombre ya está entregado a reconocer figuras: un velero, una mano, un elefante..."


  1. ¿Por qué se dice que "todo el resto es mudo e intercambiable"? La flor del hibisco, ¿no es muda? El pantano, ¿no es intercambiable?

  2. ¿Por qué las piedras son solamente lo que son?

  3. ¿Por qué utiliza el término "enseñas"?

  4. ¿Podemos decir que el signo es un operador? ¿Por qué?

  5. El lugar que algo ocupa en un orden determinado, ¿puede ser un signo? ¿por qué?

  6. ¿Puede enunciar la tesis final de Calvino?

3. EJERCITACIÓN

¿LAS ESENCIAS O LAS APARIENCIAS?

¿Qué es lo que conocemos? He aquí un interrogante permanente que enfrenta al entendimiento humano desde siempre. ¿Conocemos lo que las cosas son en sí o tan sólo captamos lo que parecen ser? ¿Saber de esencias o saber de apаriencias? El realismo sostendrá que conocemos el ser en sí y que es posible acceder a la verdad entendida como la correspondencia entre el juicio intelectual y la realidad. El fenomenismo, por el contrario, niega la posibilidad o la existencia misma de un contenido inteligible en las entrañas de las cosas del mundo, solamente accedemos al mundo que nos aparece en la conciencia. No podemos afirmar qué son las cosas sino como nos parecen ser. He aquí la contraposición evidenciada entre Jesús Tomé y Fernando Pessoa:


CONTEMPLO CADA COSA Y DIGO: DIOS
Jesús Tomé (1927-7)

Contemplo cada cosa y digo: Dios. 
No porque sea Dios. Pero las cosas 
tienen un corazón donde Tú habitas,
un corazón de sombra y de silencio: 
(Donde acaba la nada Dios empieza). 
Y las cosas se quedan de rodillas
 con sus manos de espera levantadas 
rezando oscuramente y sin sonido. 
se dicen simplemente. Su plegaria
 consiste en ser ahí y estar dichosas.
 Y yo no me resigno. No quisiera 
ser silenciosa piedra que no sabe
 sino decirse a solas simplemente.


EL MISTERIO DE LAS COSAS
Fernando Pessoa (1888-1935)

El misterio de las cosas, ¿dónde está?
 Si apareciese, al menos, 
para mostrarnos que es misterio. 
¿Qué sabe de esto el río, qué sabe el árbol?
 Y yo, que no soy más, ¿qué se yo?
Siempre que veo las cosas
y pienso en lo que los hombres piensan de ellas,
río con el fresco sonido del rio sobre la piedra. 
El único sentido oculto de las cosas
es no tener sentido oculto. 
Más raro que todas las rarezas, 
más que los sueños de los poetas 
y los pensamientos de los filósofos,
es que las cosas sean realmente lo que parecen ser
y que no haya nada que comprender. 
Sí, eso es lo que aprendieron mis sentidos; 
las cosas no tienen significación; tienen existencia. 
Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.

1. El "ver las cosas" de Pessoa y el "contemplar cada cosa" de Tomé, ¿hacen referencia a lo mismo? ¿se pueden distinguir dos formas de visión.

2. Comparar las siguientes expresiones:

"las cosas tienen... un corazón de sombra y de silencio"
___________________
"No quisiera ser silenciosa piedra que no sabe sino decirse a solas simplemente"

"las cosas son el único sentido oculto de las cosas"
___________________

"¿qué sabe de esto el río, qué sabe el árbol? Y yo, que no soy más, ¿qué se yo?

3. ¿Cuál es el objeto de conocimiento en cada uno de los dos poemas?

4. Ubique a cuál de los dos autores convienen los siguientes términos o enunciados:

     a) Creación de la nada,
     b) Sólo conocemos lo que se ofrece a los sentidos,
     c) Las cosas son una manifestación de Dios,
     d) Conocimiento intelectual de las esencias de las cosas,
     e) Sólo conocemos fenómenos,
     f) Las cosas son inteligibles,
     g) No hay esencias.

5. Explique la aparente paradoja que presenta Tomé las cosas dicen pero en silencio.

6. ¿Qué significa la expresión, "donde comienza la nada Dios empieza".

7. ¿Por qué dice Pessoa: "las cosas no tienen significación: tienen existencia"?

8. Ordene las siguientes proposiciones según correspondan a Tomé o a Pessoa:

   a) Dios es la causa de todo lo que existe,
   b) Las cosas son pura existencia,
   c) Visión intelectual de las esencias,
   d) Sólo conocemos apariencias sensibles,
   e) No hay contenido inteligible insito en lo real,
   f) Las cosas tienen una inteligibilidad que está más allá de lo meramente sensible,
   g) La persona humana no sólo es sino que sabe que es,
   h) Dios y el mundo no se identifican,
   i) No existe la distinción entre lo que las cosas son y lo que parecen ser.

9. ¿Cuál es la posición que intenta refutar Tomé con la expresión: "Contemplo cada cosa y digo: Dios. No porque sea Dios"?

10. En la metafísica clásica se distinguen cuatro tipos de causalidad...

Causa material: aquello de lo cual y en lo cual algo se hace.

Causa formal: aquello que hace que algo sea lo que es.

Causa eficiente: es el principio del que fluye cualquier acción que hace que algo sea de algún modo.

Causa final: aquello en vista de lo cual algo se hace.

En el poema de Tomé, ¿qué tipo de causalidad es la de Dios sobre las cosas?



ALGUNAS RESPUESTAS POSIBLES

EL PENSAMIENTO Y LA LÓGICA
1. EJERCITACIÓN

1. El sujeto pensante: es la causa última del acto de pensar. El sujeto es la causa de todos los actos que realiza el ser humano. Así, por ejemplo, él es quien se nutre, quien percibe, quien imagina, quien desea, quien ama, quien piensa. El sujeto, en cuanto tal, es independiente del acto de pensar, mientras que el acto de pensar no puede existir sin un sujeto.

El acto de pensar: es real y temporal. El acto de pensar sólo existe en cuanto lo realiza un sujeto y en cuanto tal sólo existe una vez; toda repetición es un hecho nuevo.

Las imágenes: son representaciones mentales de naturaleza sensible. Se caracterizan por ser particulares y permiten captar las cualidades sensibles presentes en la cosa. Las imágenes son medios para captar las cosas materiales. No son lo que conocemos.

La Percepción: en este contexto, la percepción hace referencia a un acto por el cual se aprehende un objeto de naturaleza sensible, es decir, captada por los sentidos.

El Pensamiento: es lo pensado; lo que estamos pensando. Lo pensado es específicamente distinto de lo percibido porque se nos presenta de manera universal y abstracta. Por otra parte, mientras que el acto de pensar es real, temporal e irrepetible; el pensamiento es ideal, intemporal y pue-de ser pensado indefinidas veces.

Objeto pensado: es aquello a lo que el pensamiento se refiere, que pue-de ser real (como una mesa) o ideal (como un número).

La palabra: es un signo convencional que es expresión del pensamiento.

2a) Acto de pensar; b) Objeto a que el pensamiento se refiere; c) Меdio a través del cual pensamos en el número cinco; d) Conciencia reflexiva, capacidad de pensar el acto de pensar mismo; e) Cinco actos de pensar; f) Conocimiento sensible que acompaña al acto de pensar.

3. a) No están diciendo lo mismo; b) El concepto es el mismo; c) Sí, el pensamiento se repite indefinidamente; d) Sí.

4. Estoy pensando en un objeto inteligible (es decir, que es adecuable al intelecto humano); en un objeto real, porque las pirámides existen espacial y temporalmente.


LAS CIUDADES Y LOS SIGNOS
2. EJERCITACIÓN

1. Mudo e intercambiable por no referir a otra cosa distinta. La flor del hibisco no es muda porque anuncia el fin del invierno. El pantano no es intercambiable porque no cualquier cosa anuncia una veta de agua.

2. Porque no son signos.

3. Porque enseñar significa "en signo sensible".

4. Sí. Determina un comportamiento.

5. Sí.

6. Las esencias son incognoscibles. No podemos saber lo que las cosas son en sí.

¿LAS ESENCIAS O LAS APARIENCIAS?
3. EJERCITACIÓN

1. Podemos distinguir una visión sensible de lo real, una captación puramente sensorial que se atiene a lo particular y concreto y una visión o contemplación intelectual de las cosas, a la cual hace referencia Jesús Tomé. Desde un empirismo radical, Pessoa nos dice: sólo accedemos a apа-riencias sensibles, no admite la distinción clásica de esencias (objeto de contemplación intelectual) y apariencias o fenómenos (objeto de visión sensorial).

2. "Las cosas tienen un corazón de sombra y de silencio". Las cosas poseen una inteligibilidad que el intelecto humano puede llegar a aprehender, éste contenido inteligible o esencial está oculto para una visión superficial de lo real. Hay que sacar lo esencial de las cosas de las sombras que las envuelven (Asombro). Tomé establece una distinción radical entre las cosas y la persona humana: Las cosas son simplemente, la persona es y sabe que es. Esta conciencia de las cosas y de sí misma distingue a la persona de la "silenciosa piedra"
Pessoa se contrapone a esta manera de pensar. "Las cosas son el único sentido oculto de las cosas". Para él las cosas se agotan en sus manifestaciones sensibles, no hay un contenido inteligible más allá de lo que perciben nuestros sentidos. No hay esencias, sólo fenómenos cambiantes. Y el ser humano, por ende, no se diferencia esencialmente de las cosas: " y yo, que no soy más ...".

3. El objeto formal propio del entendimiento humano para Tomé son las esencias de las cosas, mientras que para Pessoa sólo conocemos apariencias sensibles.

4. Tomé: a, c, d, f.    Pessoa: b, e, g.

5. Las cosas poseen una estructura inteligible que es captable por el intelecto, es decir, que éste puede develar lo que las cosas son en sí. De ahí que las cosas dicen aunque no hablen.

6. Las cosas tienen su ser por participación de Dios. Dios les da el ser a las cosas sacándolas de la nada.

7. Al no haber inteligibilidad en lo real, las cosas no tienen ningún sentido en sí, simplemente son, sin finalidad alguna.

8. Tomé: a, c, f, g, h.  Pessoa: b, d, e, i.

9. El panteísmo.

10. Causa eficiente.


Tomado de: Palacios, A. R. y Palacios, A. G. (2004). Interdisciplinariamente: una propuesta metodológica para aprender a ser.  Buenos Aires: AULA / EDICIONES CONSUDEC



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