Accidente viene del latín accido, que significa acontecer. Incidente viene de incido, que significa acaecer; es decir, suceder por acaso. Accidente es todo lo que nos acontece; y como en los acontecimientos de la vida son tan frecuentes las desgracias, la palabra accidente ha venido a significar suceso desgraciado. Incidente es todo lo que ocurre de un modo imprevisto, por cuya razón toda aventura es un incidente. Supongamos que caminando hacia Aranjuez en un carruaje, dimos un vuelco del cual resultó que uno de los viajeros se dislocó un brazo. En esto pasa el rey con su comitiva, en carruajes también, y nos ayudaron a salir de aquella apretura. El vuelco de nuestro carruaje es un accidente. El encuentro del rey, un incidente. El accidente es desdicha. El incidente, lance.
🔶CUALIDAD, PROPIEDAD.
Cuando una cosa existe, de alguna manera ha de existir. Esas maneras de existir o de ser, que la naturaleza da a todas las cosas, se llaman cualidades. Cuando las cualidades caracterizan al sujeto, cuando lo distinguen de todos los demás, las cualidades toman el nombre de propiedades. Por ejemplo, el caballo tiene crines y orejas. He aquí dos modos de ser del caballo; pero como hay otros animales que tienen orejas y crines, como aquellos modos de ser no lo distinguen, no lo individualizan, diremos que el tener orejas es una cualidad, no una propiedad, del caballo. Pero notamos que el caballo relincha; observamos la voz de los demás animales, y vemos que el buey muge, que el perro ladra, que el lobo aúlla, que ruge el león, que bala la oveja; no oímos que ningún animal relinche, sino el caballo. He aquí una cualidad que lo caracteriza, que lo distingue de todos los demás animales de la creación. Esta cualidad distintiva, esta cualidad elemental, se llama propiedad. Así diremos: el relincho es una propiedad, no una cualidad, del caballo. De esto resulta que las cualidades tienen por objeto distinguir unos modos de ser de otros modos de ser, mientras que las propiedades distinguen un sér de los demás seres. Faltándonos una de nuestras cualidades podríamos existir sin dejar de ser lo que somos. Sin la cualidad de tener crines, por ejemplo, el caballo no dejaría de ser caballo. Faltándonos algunas de nuestras propiedades perderíamos el sér que debemos a la causa hacedora. El caballo que balase o rugiese no sería caballo, sino oveja o león, o bien un monstruo de la naturaleza. Esto quiere decir que dejaría de ser caballo para tornarse en monstruo.
🔶DESCUBRIR, INVENTAR.
Para descubrir una cosa es indispensable que la cosa exista. Para inventarla es condición indispensable que no haya de existir. Descubrir es hallar lo que no se había visto, lo que aún no se conocía. Inventar es hacer lo que no podía verse ni conocerse, puesto que no existía antes. Se descubre un planeta. Se descubren señales en la luna. Colón descubre el Nuevo Mundo. Galileo descubre que la tierra se mueve. Newton descubre la propiedad general de los cuerpos. Nada de eso se inventa, puesto que todas esas cosas existían antes de que se descubriesen, ni los hombres pueden inventar lo que esta ya inventado por Dios, como la atracción de los cuerpos, como el Nuevo Mundo, como la señales en la luna, como un planeta. Se inventa un arado, un aparato químico. un método, un sistema, un género de historia. Se inventa un colorido, una fábula, una teoría. Se inventa una moda, un calzado, un dije, un capricho. Leibnitz inventó un sistema filosófico. Guttenberg inventó la imprenta. Los árabes inventaron la brújula. Arquímedes inventó la teoría de los espejos ustorios. Todavía no se sabe quién inventó la pólvora. Las cosas naturales se descubren. Las cosas artificiales se inventan. Se descubre la electricidad. Se inventa el aparato eléctrico. Para descubrir bastan el estudio, la observación, y muchas veces el acaso. Para inventar se necesita ciencia, ingenio, fantasía, gusto. La física, la química, la astronomía, descubren. Los oficios, la industria, las artes y la filosofía inventan.
🔶DIVERSIDAD, DIFERENCIA, DISTINCIÓN.
En las cosas hay propiedades, cualidades y accidentes. Estas propiedades, cualidades y accidentes que el Creador ha dado a las cosas no pueden ser perfecta y rigurosamente iguales, porque de otro modo no conoceríamos más que un objeto: el objeto a que conviniesen esos atributos idénticos. Era, pues, necesario inventar palabras que significasen la disparidad de propiedades, de cualidades y de accidentes, para ponernos en relación con Dios, con la naturaleza y con el hombre. Las voces inventadas al efecto fueron las siguientes: Disparidad en las propiedades: he aquí la diversidad. En las cualidades, he aquí la diferencia. En los accidentes; he aquí la distinción. La diversidad se inclina al género. La diferencia, a la especie. La distinción, al individuo. Supongamos que vemos dos árboles, de los cuales el uno produce naranjas y el otro guindas. Las guindas y las naranjas no son frutos idénticos: esta falta de identidad en los frutos de aquellos arboles debe venir de una falta de identidad en sus propiedades. Esta falta de identidad en las propiedades es lo que se llama diversidad. Por consecuencia, el naranjo y el guindo son árboles diversos. Supongamos ahora que vemos un naranjo pequeño y otro naranjo grande. Las propiedades son las mismas, ambos árboles dan naranjas: pero el uno tiene la cualidad de ser grande, mientras que el otro tiene la cualidad de ser pequeño. No hay entre ellos semejanza en la magnitud; lo contrario de la semejanza es la diferencia; luego hay diferencia entre la magnitud del naranjo pequeño y la del grande. Luego, el naranjo pequeño y el grande son diferentes en tamaño. Pero luego hallamos dos naranjos igualmente grandes, igualmente frondosos, igualmente cargados de naranjas. No sabemos a primera vista en qué diferenciarlos; pero principiamos el análisis detenido de sus troncos, de sus ramas, de sus hojas, de sus frutos, y hallamos que el tronco del uno tiene un nudo que el otro no tiene; que la rama del uno tiene una hoja amarilla que no tiene la rama del otro; que en una copa hay tres naranjas verdes, mientras que en la otra copa todas la naranjas están maduras; en fin, que entre las hojas de un naranjo canta un ruiseñor, mientras que entre las hojas del otro naranjo no hay ruiseñores. Después de esto, para confundir aquellos árboles fuera necesario carecer de sentido común. No hay confusión posible. Lo contrario de la confusión es la distinción; luego, hay distinción entre aquellos dos árboles semejantes; luego, aquellos dos árboles semejantes son distintos.
Lo contrario de diversidad es identidad. Lo contrario de diferencia, semejanza. Lo contrario de distinción, confusión. Se diversifican las propiedades de las cosas. Se diferencian las cualidades. Se distinguen los accidentes. Por esto dijimos que la diversidad se refiere al género. La diferencia, a la especie. La distinción, al individuo.
Barcia, R. (1939). Sinónimos castellanos.Buenos Aires: Librería Perlodo.
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