Thomas S. Eliot nos pregunta...

¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
 ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información?
Thomas Stearns Eliot (1888/ 1965).
Poeta y ensayista inglés. Premio nobel de literatura 1948.


La Educación es el único camino posible para formar un pensamiento eficaz.
El desarrollo de las operaciones de pensamiento -observación, comparación, búsqueda de semejanzas y diferencias, clasificación, definición- permite acceder a las estrategias necesarias para analizar, comprender y resolver situaciones problemáticas.

Conocer es en principio abarcar, distinguir, separar, relacionar y aplicar.
La aventura de conocer debe desarrollarse en el niño en forma activa, no como asimilación pasiva de los que otros "dictan"; tal aventura debe ser una experiencia viva.

Creemos imprescindible destacar que se llega al conocimiento intelectual por vías de las asignaturas tomándolas como medios, no como fines. Una propuesta educativa excesiva en contenidos específicos, sin manifiesta vinculación entre ellos, no pasará de ser "un mapa cultural" de islotes informativos que de ninguna manera podrá ser considerada como un camino a la educación del pensamiento. Así es como, en lugar de recurrirse a la capacidad reflexiva para aprender racionalmente, se buscará refugio en una memorización fugaz. pero la carga de memoria acabará por ser mayor de lo que pueda soportarse, porque falta la comprensión de las conexiones que existen en lo profundo de lo que se ha aprendido. El producto final de un tal aprendizaje será inconexo y superficial. Hemos logrado perder el todo por las partes, justamente cuando lo que hay que lograr es que las partes no s lleven a abarcar el todo.

Este es el peligro del "agujero de razono" que nos amenaza y hace decir a Thomas S. Eliot "¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información?"

Subordinar los contenidos de las asignaturas escolares no significa excluirlos, sino disponer de ellos como soportes sobre los cuales girará el quehacer educativo. El conocimiento intelectual no se adquiere por materias, por temas, ni mucho menos por signaturas. El camino para lograr la unidad de los distintos aprendizajes no se encuentra en el territorio de los contenidos , sino en el que se podría llamar de los hábitos de indagación reflexiva. Lo que se requiere es un nuevo principio de integración que rescate la unidad de los productos del pensamiento humano a través de las operaciones de dicho pensamiento.

La construcción del conocimiento tiene como pre-requisito el uso prolijo de herramientas intelectuales. ¿Qué hace la escuela en cuanto a esto? ¿lo propone? ¿lo cultiva? ¿lo brinda? ¿lo dicta? ¿lo enseña? ¿sabe que existe?

Dice Jerome Bruner: "creo que fue Dante quien comentó que el mal artesano odia sus herramientas. Me inquieta comprobar que haya tantos estudiantes que detestan dos de las principales herramientas del intelecto: las matemáticas y el consciente despliegue de su lengua materna en forma escrita, medios para ordenar ideas sobre las cosas y las ideas sobre las ideas. Espero que en el futuro daremos la consideración debida a la tarea de hacer que estos instrumentos sean más agradables.Tal vez la mejor manera de lograrlo estribe en hacerlos más eficaces en manos de quienes los utilizan".

Laura Alejandra Etcheverry y Alfredo Raúl Palacios.


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