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Pensar es divertido. Juegos de negación

  En esta publicación continuamos transcribiendo  parte de los juegos avanzados que  figuran en el libro  de Siegfried Kothe, (1991),   Cómo utilizar los Bloques LÓGICOS de Z. P. Dienes.  Barcelona: TEIDE. Te recomendamos leer previamente:  Pensar es divertido. Juegos de orden 2 JUEGOS DE NEGACIÓN Juego 29 ¿Qué característica falta? Tomamos un bloque y ya no preguntamos sólo cómo es el bloque (juego 14), sino también cómo no es. Este juego es una variante del juego 17 en el que las cruces indican los atributos que corresponden al bloque y los cuadros en blanco nos indican lo que no es. El bloque de la primera fila de la figura 15 es «rojo y cuadrado y delgado y grande». También es «no azul y no amarillo y no redondo y no rectangular y no triangular y no grueso y no pequeño». Cuatro propiedades corresponden al bloque, y siete no le corresponden Debemos introducir un símbolo que indique «no». Emplearemos la letra N colocada delante del símbolo del ...

Lógica

Autor:
ALFREDO R. PALACIOS
ALBERTO G. PALACIOS
Editorial: Lumen
Número de Edición : 1
Año de Edición : 2005
Tipo de Edición : Rústica
Páginas: 80
Idioma: Español


LÓGICA
de condicionales y otros menesteres

Descripción

"Parece como si el condicional no planteara problemas. Pero el hecho es que el condicional lleva por lo menos veintidós siglos planteándolos. [...] Mientras en la conjunción -o en la disyunción, o, como veremos, en el bicondicional- el orden de los enunciados es irrelevante (es lo mismo, en efecto, decir 'En todas las tarjetas hay un triángulo rojo y un círculo azul' que decir 'En todas las tarjetas hay un círculo azul y un triángulo rojo', pues tanto monta 'p^q' como 'q^p'), en el caso del condicional los enunciados que lo componen están, por definición, ordenados: el uno hace de antecedente, y el otro, de consecuente; sus posiciones no son intercambiables, puesto que el uno enuncia la condición y el otro lo condicionado, y la primera precede siempre lógicamente al segundo. No es lo mismo decir 'Si mueres, resucitarás' que decir 'Si resucitas, entonces morirás'. [...]
El problema, por tanto, se hace más difícil cuando el enunciado a contrastar es un condicional porque en el caso de éste hay que considerar además el orden de los enunciados que lo componen. Un orden que no puede ser alterado so pena de transformar el enunciado en otro que no le es equivalente."
(Alfredo Deaño, Introducción a la lógica formal, Madrid, Alianza, 1983) 


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